LA BENDITA IMPROVISACIÓN

Según el Diccionario Pequeño Larousse Ilustrado, improvisar es: Hacer de pronto, y sin preparación, una cosa. Siempre he considerado que gran parte de nuestros problemas comunitarios se deben precisamente a que al abordarlos hemos actuado de modo improvisado, sin ideas ni criterios claros sobre el cómo resolverlos. La improvisación es la antítesis de la planificación, de la estrategia. Por ello no hemos podido organizarnos como comunidad, no hemos logrado resolver el fondo de los asuntos que nos agobian ya que siempre preferimos las salidas más fáciles e inmediatas, a las lógicas y retadoras. Traigo esto a colación, tomando en cuenta lo acordado en la reciente reunión de los distintos delegados de terraza, para tratar el tema relacionado con los problemas de la basura en la urbanización, reunión a la cual asistí en representación de la terraza donde habito.

A tal reunión asistí con entusiasmo ya que confieso que soy un preocupado aficionado a los temas ambientales, particularmente los referidos a los desechos domiciliarios y su manejo. En tal sentido, propuse que nos abocáramos a un Plan Integral de Manejo de nuestra basura, Plan a cuyo diseño podrían gratuitamente ayudarnos tanto el Ministerio del Ambiente como la Alcaldía del Municipio Libertador, organismos entre cuyas competencias legales se encuentra la ayuda a comunidades en el diseño e implantación de mecanismos técnico científicos que tiendan a resolver los problemas de basura en las comunidades urbanas. Bien, pues no, a un grupo mayoritario de delegados probablemente les pareció muy sofisticado el Plan, ya que contemplaba a los fines de un diagnóstico, tanto la participación de expertos ambientalistas en el área de desechos sólidos, como inclusive un ciclo de charlas educativas sobre el manejo de estos desechos de manera de lograr niveles aceptables de conscientización ambiental en los miembros de la comunidad, sobre todo en los niños.

No obstante todas las bondades que implicaba la idea que estuve sugiriendo, y sobre todo que hasta el nivel de diseño del Plan no nos costaba un centavo, el grupo de delegados prefirió la simpleza de una propuesta de mover un poco más allá los contenedores hoy ubicados detrás de la casa comunal, y solicitar un aporte especial a los adjudicatarios de las terrazas, a los fines de cubrir los costos de movilización de los contenedores y limpieza del lugar. Lo que es lo mismo, insistimos con la solución más fácil pero menos efectiva ya que como es obvio sólo representa un paño caliente al problema que bajo ninguna circunstancia va al fondo del asunto como sería por ejemplo, instalar contenedores más eficientes en los sitios adecuados y lograr que los vecinos hagan un manejo adecuado de los residuos que generan, a través de programas de información y educación ambiental. Lástima compadre.